Recordemos, pero Vivamos! Muerte y VIDA.

ofrenda

2 de noviembre, día de muertos.

El 2 de noviembre se recuerda a todos aquellos que dejaron de vivir.

Tradicionalmente en estas fechas se monta un altar, una ofrenda cuyo sentido y significado es “contactar” con aquella persona que dejó de vivir, mantenerlo entre nosotros,  colocando sobre ésta,  la imagen de la persona, los alimentos y artículos que en vida le agradaban y le hacían feliz, todo aquello de lo que disfrutaba por medio de sus sentidos. También se colocan vasos con agua que representan la fuente de vida, y simboliza una oportunidad para mitigar la sed del recorrido. Se encienden velas que simbolizan la luz que guía el camino, la luz que necesita el alma para pasar y llegar hasta su destino.  Se colocan flores para alegrar y adornar. Así como estos, muchos más elementos y cada uno representa algo importante.

Cabe mencionar que lejos de estar en contra de estas celebraciones, me hace pensar en que, muchas veces realizamos estos rituales tradicionales pensando en los que ya se fueron y olvidamos a los que aún están. Incluso a nosotros mismos. Porque… ¿En realidad estamos vivos?

¿Se trata de dejar de estarlo para que otros recuerden lo que nos gusta, lo que necesitamos, más aún, se trata de dejar de disfrutar lo que nos hace felices en vida para aspirar a disfrutarlo después mediante una ofrenda de día de muertos?, ¿Estas fechas nos hacen valorar la vida y Vivirla?

Escribo en un sentido profundo… no sólo en relación a los alimentos, a las flores, no me refiero a prender una vela o colocar un vaso de agua para nosotros mismos, ni a recibir flores… Me refiero a gozar de la oportunidad que tenemos de experimentar, de aprovechar lo que hay, lo que somos, lo que tenemos. Me refiero a encender nuestra propia luz y a mitigar nuestra propia sed. Me refiero a colocar flores en nuestro interior. Me refiero a realizar para nosotros mismos una ofrenda permanente de las cosas que requerimos para Vivir con gozo y plenitud hasta que llegue la hora de partir y seguir el camino en otra dimensión. Me refiero a disfrutar la Vida, mientras exista.  ¿Celebramos realmente nuestra propia vida o eso sólo se hace en los cumpleaños?

¿Será acaso que debamos colocar una ofrenda para nosotros mismos en estas fechas, porque, sin ser conscientes,  hemos dejado de Vivir? Existen muchas personas que aunque sus cuerpos no han abandonado este plano físico, su entusiasmo por la vida se ha quedado dormida desde hace un tiempo y eso en mi opinión, no es mejor que la muerte, porque el morir es trascender, y el vivir como si no lo estuviéramos no es ni trascender ni evolucionar.

Recordar a los que ya no están, es válido y reconfortante, pero recordemos y celebremos la Vida.

Para algo seguimos aquí…

Buen día de muertos y extraordinario día de Vivos.

Kenny Pineda.

El Jardín de mi Vida

jardín de la Vida

Contemplando el jardín reflexionaba en que la Vida es como un gran campo de tierra fértil, donde lo que plantes será lo que obtengas…

La semilla que te propongas plantar y hacer crecer con amor, dedicación y constancia será la que te haga ver lo que en un principio era sólo una intención.

Un propósito es una semilla que si cuidas, riegas y abonas constantemente resultará en la flor o el fruto deseado.

Debemos sembrar lo que queremos y no lo que no queremos. Si plantamos una semilla de determinado fruto no podemos esperar obtener uno distinto.

El trabajo frecuente en el campo es el que hará que nuestro fruto llegue hasta nuestras manos y lo podamos compartir y disfrutar, no hay más.

Todos estamos plantando semillas en nuestro campo a cada instante y todas nuestras acciones son abono o veneno para ellas.

No nos preguntemos por qué no obtenemos lo que deseamos si la respuesta es obvia.

Hagamos crecer lo que queremos que crezca y saquemos de raíz la mala hierba. Plantemos lo mejor y hagamos un jardín de nuestro campo de tierra fértil.

Seamos responsables de las semillas que plantamos y los cuidados que requieren, en vez de culpar a la tierra por no darnos lo que queremos sin hacer nuestra parte.

Kenny Pineda.